Una chica corría por una
cera, llevaba un bolso, unos libros y miraba constantemente el reloj, se
tropezó, y callo regando sus pertenencias por el lugar, recogió muy molesta
cada cosa, el lápiz, la carpeta, algunos apuntes, ese día será su última clase,
tenía un parcial y luego en unas horas estaría en un vuelo a Corea, al fin con
mucho esfuerzo llego a su Universidad, pero hubo un problema, el profesor había
pospuesto la prueba para el lunes, algo que ella no esperaba, perdería su
vuelo, eso era inamisible, llamo pero no obtuvo respuesta más que de la
contestadora, hablo con control de estudios y pudo obtener gracias a conocer a
una de las secretarias la dirección del profesor, fue hasta su casa, tocando la
puerta con mucha urgencia, abrió una chica joven que le pregunto qué quería,
luego de explicarle su predicamento la dejo pasar, dentro era una casa grande
con varios estantes llenos de libros en el recibidor, el profesor llego con
cara de cansancio, al parecer tenía una peste terrible, le hablo sobre su
problema de presentar el lunes, que no podía perder el viaje, el profesor
accedió para que hiciera el examen, luego de un par de horas entrego su prueba
y se fue feliz, lo que no sabía era que también se llevo el virus que tenía su
profesor.
Se levanto temprano
aquel sábado, tenía escalofríos pero adjudico eso a los nervios del viaje,
llego puntual, hizo los tramites de salida y abordo el avión, al poco tiempo
noto que sudaba un poco, el malestar de la mañana había aumentado de forma
vertiginosa, llego con muy mala pinta a hacer trasbordo y durante el viaje de
estados unidos a corea se la paso durmiendo, llego con la nariz tapada, la
garganta le ardía y sentía nauseas, realmente no se sentía nada bien, fue a
duras penas al hotel, luego de dejar sus cosas decidió comprar algo de
medicina, camino un par de calles, hasta que visualizo una farmacia, en eso
sintió un mareo que le hizo retroceder y tropezar con alguien, le miro a los
ojos, aquella hombre era muy atractivo y al ver el mal semblante de ella le
pregunto que si estaba bien, ella negó con su rostro, él le pidió que se
sentara en un banco cercano y entro a buscarle medicamentos, luego camino trajo
un vaso de agua caliente, disolvió un sobre de antigripal y le dio una capsula
para la fiebre mientras le decía: - espero que te recuperes – ella le dijo: -
gracias..- y se quedo pensando que el chico no le había dicho su nombre, él
sonriendo dijo: - Me llamo Kim Jong-woon pero me
puedes decir Yesung – y le sonrió, ella le miro y dijo: - Mi nombre es Mayii –
Parte II
Yesung estuvo atento mirándola por un rato
para ver si cambiaba el semblante, por fin su piel pálida empezaba a tener un color más sano lo cual le hizo sentir
aliviado. Con sus cálidas manos toco la frente de ella para verificar que
estaba mejor, lo cual confirmo, aquel contacto hizo que Mayii se estremeciera
un poco, luego muy eficientemente le acompaño a su hotel, Mayii a penas si
agradeció el gesto de cuidarla a aquel extraño el cual no le causaba miedo a
pesar de esa mirada penetrante de sus ojos negros, al llegar a la puerta del
hotel le dio una tarjeta con su número y le dijo: - Espero que descanses,
mañana te enseño la ciudad, hay muchos lugares que podemos ir a visitar – y le sonrió
mientras daba la vuelta y caminaba perdiéndose de vista en un esquina, mientras
ella solo podía esbozar una sonrisa, era tan bello, se decía, al fin volviendo
a recuperar algo de conciencia vio la tarjeta que le entrego.
Al leer vio que decía: Kim
Jong-woon, Agencia de Publicidad y Eventos. Tenia el número telefónico y una
dirección, aquello hizo que sonriera aun más con algo de vergüenza imaginando
que fuese a buscarlo hasta allá, reprimió una carcajada que emergía al imaginar
la cara de Yesung al verla allí como si estuviera acosándolo.
Decidió entrar y
descansar, el día siguiente le llamaría, pero no sabía a qué hora debía
hacerlo, igual lo decidiría durante la mañana, se recostó, puso la tarjeta en
la cómoda de aquella habitación, de tamaño mediano, en la parte superior de la
pared frontal estaba una televisión, pero aun tenia estragos de aquel virus en
su cuerpo y decidió no verlo, de haberlo prendido hubiese visto una noticia
donde hablaban del gran éxito de la agencia de publicidad donde trabaja Yesung
y sobre todo verlo a él hablando de las futuras proyecciones tanto en Asia como
el resto del mundo.
Despertó aquella mañana
mucho mejor con más energía que nunca y sobre todo con ganas de llamarle,
decidió hacerlo luego de desayunar, primero se hecho un baño debajo de la ducha
con agua tibia, el agua recorría su cuerpo mientras tallaba bien con el jabón, tenía
la sensación de que debía oler muy bien si quería salir con él, sonrió de nuevo
mientras el champú con olor a frutas se diluía entre sus manos para lavar sus
cabellos largos y lisos, al salir se puso esa camisa que le encantaba con unos
jeans, unas botas con un tacón bajo pero igual le hacía ver un poco más alta,
eran cómodos para caminar, que era su idea principal, bajo al buffet y se sentó
a comer una sopa para matar lo poco que quedaba del virus, mientras observa la
tarjeta una y otras vez los números que debía marcar.
Se dirigió al
recepcionista que estaba ocupado viendo la pantalla del computador que le
marcara el numero, este lo hizo rápidamente y le dio el auricular, un repique,
miro como un niño le tiraba las bolsas a su madre porque quería unos caramelos
que estaban guardados allí y ella se los negaba, segundo repique, miro una
hebra de su cabello que insistía de forma rebelde entrar en sus labios, tercer
repique, miro sus uñas con brillo, no le gustaba mucho pintárselas, a penas si
las mantenía limpias y bien cuidadas, cuarto repique la voz de el resonó
contestándole, ella algo apenada dijo:- Hola, soy la chica de ayer, la que
ayudaste, ¿recuerdas? – pensó en colgar si decía que no sabía de que hablaba
pero la voz con un dejo de ternura dijo: - Claro, íbamos a salir hoy ¿cierto?,
te paso buscando en media hora ¿te parece? – a lo que Mayii respondió: - Claro
– y colgó sonriendo de forma algo emocionada a lo que el recepcionista
observando eso le dijo: - Veo que tiene una cita, espero que le vaya bien –
ella se sonrojo al punto de un tomate, se limito a sonreír y correr a su cuarto
a arreglar mejor su cabello y arreglar su bolso de mano para la salida.
Bajo 15 minutos después
y se sentó en la recepción a esperar que llegara, pero una pregunta se hizo
presente: -¿Tenía que esperarlo allí o afuera? – cuando faltara 5 minutos para
cumplido el paso ella se levantaría e iría a la entrada, los minutos se hacían
largos, era como si el tiempo no quisiera que llegara el momento de irse con
ese joven, puso cara pensativa indagando el nombre que le dijo para llamarlo,
era Yesung, interesante pensó, luego miro el reloj nuevamente, realmente era
muy lento ese reloj, pidió la hora a una señora cercana y le confirmo lo que el
gran reloj le indicaba, respiro profundo, a pesar de la distancia que había
entre ella y la pared donde estaba el reloj podía escuchar el lento tic tac, o
eran ideas suyas, sonrió para sí misma ante aquellos pensamientos algo
extraños.
Al fin faltaban 5
minutos, se levanto y camino hacia la entrada, no sabía exactamente que esperar
afuera, ¿un carro?, ¿un taxi?, ¿venia en metro?, ¿en autobús?, miro hacia todos
los lados tratando de ver donde venia, en eso una camioneta azul marino se detuvo
cerca de ella, bajo el vidrio y escucho cuando le dijeron: - Hola ¿Mayii?, ya
llegue – ella volteo algo desorientada y se avergonzó por no haberlo visto
llegar, el se bajo y le abrió la puerta de copiloto, se monto algo nerviosa
pero él no representaba ningún peligro para ella, su cuerpo se lo decía al
igual que su corazón.
Se dirigieron hacia Namsangol, una parte donde se
muestra el poblado tradicional de corea, al llegar Mayyi observo las
vestimentas tradicionales, casas y templos de las primeras épocas, una calle de
piedras que le mostraba más y más sobre la cultura de ese país, artesanía,
música y lo amable de las personas, comieron platos tradicionales en el
almuerzo y terminaron viendo una obra teatral en la plaza principal, luego la
llevo a las riveras del Cheonggye, una gran corriente de agua que
recorre parte del centro de la ciudad, caminaron hablando de sí mismo,
conociendo, se entero del trabajo de publicidad de Yesung, se dedicaba a la
parte de edición de las revistas, las fotos, los paisajes, el efecto de los
modelos, si estaba o no bien orientados al propósito publicitario, su
especialidad era la fotografía, incluso tenía una propia colección en su casa, Mayii
le comento sobre su carrera, sobre sus intereses personales, sus tantas
amistades, el cariño que le profesaba a su hermana la cual la consideraba su
mejor amiga, que era algo extrovertida pero por una extraña razón con él era
algo más comunicativa de lo normal, lo cual le hizo sonrojarse y a él sonreír.
La llevo al hotel
luego de comprarle unos dulces muy ricos, él era tan agradable, le comento que
estaría libre para el miércoles, así que seguro la llevaría a un lugar
especial, aunque no sabía cuál, que pensaría en esos días a donde llevarla,
ella le dijo que seguro sería un gran lugar y se despidió sonriendo, entro en
una nube de felicidad que no cabía en sí misma, llego a su cuarto y monto las
fotos de su visita, de inmediato preguntaron por el chico atractivo que la
acompañaba en dichas fotos lo cual ella evadió diciendo: - es un amigo – aunque
aquella respuesta deseaba que fuese real, sentía que apenas le conocía, pero se
dijo a si misma que desearía su amiga, su corazón latió fuerte en un
pensamiento furtivo que apareció, ¿y si fuese más que eso?.
Los días pasaron, visito
muchos lugares turísticos, palacios, parques, edificios, barrios de compras, e
hizo algo extremo se monto en el metro y recorrió todas las líneas perdiéndose
en el acto, no sabía dónde estaba intento recordar el numero del hotel ya que
no tenia en esa cartera la tarjeta informativa, en eso hayo la tarjeta de él,
no sabía qué hacer, el día que estaba desocupado sería el siguiente, miro con
miedo el lugar, era muy solo, parecía un área de fabricas, ni recordaba donde
debía quedarse para ir al centro de la ciudad, se recrimino por haber sido tan descuidada en ese
aspecto, vio un teléfono público cerca, miro su cartera y noto unas cuantas
monedas, se acerco y puso unas cuantas, indecisa todavía en llamar, pero
pensando de forma fría, era su única salvación en esa situación, así que marco
el numero, un repique vio un camión que salía de una calle rumbo contrario,
segundo repique, miro el edificio de enfrente el cual parecía un galpón, tercer
repique escucho su voz, ella le dijo: - Hola es Mayii – él le respondió: - Hola
que tal, y eso que llamas – su voz se notaba calmada y algo entusiasmada, ella
le respondió sin dar mucho rodeo: - Me perdí, eso es lo que pasa – él le pidió
que describiera donde estaba y que nombre tenia la estación, ella le explico
más o menos donde estaba, y él solo dijo: - Voy en camino – al colgar sintió un
alivio, volvió a aquel día en el hotel cuando le fue a buscar, viendo hacia un
lado u otro, también pensó en la posibilidad de que viniera en metro, luego de
unos 10 minutos que parecieron eternos vio la camioneta de él estacionarse
justo a frente de la cera donde estaba, se bajo diciendo: - Bueno espero que te
haya gusta la zona industrial B de corea – aquella fue una broma y sonrió al
ver la cara de vergüenza que tenia ella, le abrió la puerta y se monto aun a
penada, luego le dijo: - Vamos a comer algo, ya estoy libre, más bien me escape
pero no importa – y se echo a reír haciendo que ella se relajara un poco,
además él era tan especial.
Luego de cenar la llevo
al hotel y le recordó que saldrían al siguiente día, le guiño el ojo y se fue,
dejándola muy ilusionada, no quiso poner peros ante ese sentimiento, no ahora,
lo mantendría aunque él no sintiera lo mismo, lo que no sabía era que él se
sentía de la misma manera, que le gustaba mucho ella e iba a averiguar que
ambos estaban destinados a amarse…
Parte III
Advertencia: El siguiente capítulo
tiene contenido de Lemon.
Al siguiente día se
arreglo para cita, una leve rubor ilumino sus mejillas ante ese hecho, luego de
desayunar, espero en el lobby sentada, se sentía tan anciosa, por fin lego la
hora en que llegaría, espero de nuevo como aquella vez y no se equipo al verlo
llegar, Mayii se montó en la camioneta
mientras pensaba en lo atractivo que se veía él ese día, cargaba un sobre todo marrón
con una camisa blanca y pantalones marrones oscuros, y a su pensamiento llego
aquella linda persona que era amable y servicial, la llevo a comer, luego
caminaron por un bulevar mientras observaban a la gente pasar un frio viento se
coló en las calles haciendo estremecer a Mayii. Él se quitó un sobretodo y se
lo puso sobre sus hombros para cubrirla mientras le ofrecía una linda sonrisa
llena de ternura. Se sentaron en un banco y conversaron animadamente pudieron
conocerse a un más, hablaron de películas, de música, de sus estudios, familia,
cada cosa que descubrían el uno del otro les hacía más interesante y por tanto
agradecer haberse conocido.
Finalizo ese día
demasiado rápido según lo veía Mayii pero acordaron verse el fin de semana, él
la llevaría a un acuario y le mostraría su sitio especial, por supuesto que
acepto aquella invitación, esperaba que los pocos días de la semana pasara
rápido pero igual salió esta vez viendo bien a donde debía ir y a no tomar
decisiones que la perdieran como aquella vez a pesar de que en realidad agradecía
en silencio ese momento de atontada que le llevo a estar en aquel lugar tan
solo y extraño.
Paseo por unos lindos
parques, visito barrios de compras, centros comerciales, entro a comprar
suvenirs en G-Market, tuvo que aguantar comprarse media discotienda y
conformarse con 3 cds de sus artistas favoritos,
Fue al edificio de
telecomunicaciones, visito el lugar popular de las parejas donde ponen un
candado los dos juntos para que su amor nunca se rompa, y siempre perdura atado
como aquellos candados en esa cerca, cerró sus ojos e imagino como ella y
Yesung se prometían un amor eterno en aquel lugar, con un hermoso candado
dorado, sonrió con un poco de amargura, aquello no sucedería en esta vida, se
dijo a si misma mientras se iba de allí rumbo a otros lugares interesantes para
despegar ideas.
Fue al lago y se montó
en un bote ella sola, al principio pensó que era buena idea pero el trabajo que
se ejercía al remar era simplemente agotador, termino en el medio del lago
exhausta, tuvo que regresar de forma lenta hacia la orilla, un grupo de jóvenes
se reían de ella, pero no les hizo caso, “estúpidos” pensó mientras regresaba
al muelle y bajaba del bote.
Mientras Yesung
trabajaba en un sesión de fotos, pero estaba totalmente distraído pensando en
Mayii, realmente ella le era tan única y encantadora, ella emanaba un aura
linda y atrayente, acaso le gustaba aquella chica, sonrió algo feliz, por fin
seguiría adelante, su corazón estaba listo para volver amar, esperaba que de
verdad fuese así.
Decidió una tarde ir a
caminar por el lago y le vio a ella totalmente exhausta remar hacia la orilla y
observo como unos chicos mal educados se burlaban de ella, quiso ir a ayudarla
o por lo menos apoyarla pero al ver su rostro en calma decidió quedarse al
margen, el hecho de demostrar aquella fuerza para soportar aquella situación le
provoco admiración, le recordaba a él, de cómo se burlaban del tamaño de sus
manos pequeñas o su gran cráneo, realmente eran exageración que buscaban minar
el corazón de dolor, pero jamás mostro que le afectara, siempre mantuvo su buen
humor, y a veces cuando estaba serio con mirada fría que hacía que aquellos que
le hacían burlas huyeran pensando que estaba enfadado, era que se sentía algo
solo pero a su vez tranquilo, aquella reacción le causaba gracia pero no lo
demostraría a ellos, eso le hacía costar que sonriera en público, recordó el
día en que salió Mayii y sin vacilación sonrió a pesar de la gente, porque ella
hacia iluminar su rostro con su calidez.
Mayii decidió no
escuchar a esos chicos, entendía perfectamente lo que le decían, pero ella
pensaba en que era alguien que no temía a los retos ni mucho menos a estar sola
en un bote, aunque sus brazos cansados no le agradecían haber hecho tal cosa
Solo faltaba un día para
verle de nuevo, aunque por una extraña razón le sintió cerca ese día, tal vez
había sido su imaginación, esperaba que el siguiente día pasara rápido, lo que
no sabía era que esos jóvenes que se burlaron de ella decidieron seguirle y
hacerle una broma aún más pesada, lo cual le haría pasar un mal día o ese se
veía al principio del mismo.
Salió como usualmente
hacia luego de desayunar, no se percato que un grupo de chicos le seguían los
mismo del lago, al llegar a un esquina ya algo lejos del hotel fue jalada por
un brazo y arrastrada a un callejón, luego ellos se reían de forma estúpida al
ver la cara de miedo que tenia la pobre Mayii, pero respiro hondo y grito: - OH
DIOS QUE ES ESO – lo chicos como deshebrados que eran voltearon y salió
corriendo calle abajo, la persiguieron por par de cuadras, ya estaba cansada y veía
que pronto la alcanzarían en eso en un cruce Yesung estaba cruzando con su
camioneta y la vio pasar corriendo, al principio pensó que había sido una
ilusión pero al ver el grupo de chicos recordó aquel incidente en el lago y
decidió seguirlos, estaciono cerca de allí y corrió hacia una plazuela que era
la única salida por esa dirección, bajo unos escalones nervioso mirando a ver
si la veía.
Al fin la visualizó, la
tenían arrinconada cerca de unos árboles, ella les gritaba: DEJENME EN PAZ – y
ellos se limitaban a imitar lo que decía de forma desagradable, Yesung tras de
ellos dijo: - Llame a la policía, eso también les causara gracia supongo – los
chicos voltearon nerviosos y salieron corriendo lejos de allí, Mayii tuvo el
impulso de abrazarlo en el acto agradecida de verlo, pero se freno al sentir un
poco de pena, pero le agradeció con todos los idiomas posibles, el sonriendo le
dijo: - Creo que es inevitable que te vea en este tipo de situaciones: enferma,
perdida y ahora a punto de ser agredida – y sonrió.
Mayii sonriendo dice:-
Es que a los buenos nos pasa este tipo de cosas U_u’ – él le provoco ternura
aquellas palabras además de la expresión tan sincera de su rostro que no pudo
aguantar darle un abrazo, luego se separo con algo de pena dejando a Mayii con
las mejillas sonrojadas.
Fueron a su auto él le
pregunto si no le habían hecho nada, ella dijo: - no nada, creo – lo que hizo
que Yesung se riera, decidió llevarla a tomar algo, fueron a tomar una bebida y
lo acompañaron con unos dulces, mientras hablaban de cosas sencillas y normales
que restaban importancia al mal momento que paso minutos antes.
Llego el día el paseo, estaba
más nerviosa de lo usual, esta vez se cambio de ropa unas 10 veces, de peinado
de igual manera para terminar casi como usualmente se veía, lo cual le causo
reírse de sí misma, bajo a esperarlo, él ya estaba allí lucia un pantalón negro
con unas botas y una chaqueta negra de jeans, una camisa de botones color
beige, se veía muy atractivo, su cabello negro azabache le daba un aire
enigmático e interesante que simplemente le hacía sentir a Mayii aun con más
nervios, lo que hizo que se tropezara y casi se cae encima de una viejecita,
Yesung de forma rápida evita que tal cosa pasara sujetándola de la cintura,
haciendo que las mejillas de Mayii se sonrojaran.
El paseo era unos
pueblos aledaños llenos de sembradíos de flores, caminaron entre los caminos
que rodeaban ese lugar y se sentaron debajo de un hermoso árbol a sentir la fresca
brisa, el llevaba un bolso de donde saco algunas cosas para comer y beber, él
le sirvió en una tasa algo peculiar, tenía unos dibujos de alienígenas lo cual
le hizo sonreír, hablaron sobre películas que le gustaba ver al él y muchas que
ella había visto lo cual tuvieron bastante de conversar durante aquella mañana,
saco una cámara tomando fotos del lugar, en vez en cuando ella sentía el click
de la cámara al voltear el estaba fotografiando el cielo, los arboles, las
flores, menos a ella lo cual le hizo sonreír, pero no estaba totalmente
correcta su apreciación de eso y ya pasada el medio día, emprendieron el camino
de regreso, una llovizna empezó a caer llegaron al auto y fue vía un poblado
cercano para comer y estar en un lugar cómodo si empezaba a llover, durante el
camino no hubo ningún problema salvo que la lluvia arreciaba y esto provoco que
más adelante un camión se volcara debido a lo resbaladizo del asfalto.
Al tratar retroceder se
metió el caucho en un zanja evitando que pudiera avanzar, tuvieron que caminar
bajo la lluvia por aquella carretera rumbo al pueblo, él le ofreció su chaqueta
y llegaron a un pequeño caserío donde una familia les dio cobijo mientras amainaba
la tormenta, él les dijo que les pagaría, pero ellos insistieron que no había
problema, le arreglaron una pequeña habitación, Mayii se puso una ropa de
dormir que le dio la señora de la casa y Yesung un pantalón deportivo que le
dio el hijo de la familia junto con una camisilla. Se acostaron no muy lejos el
uno del otro, Mayii solo pensaba en la proximidad que había entre los dos
mientras Yesung en que no podría dormir aquella noche por tener desde ya hacía
tiempo una chica tan cerca.
Pasada la madrugada por
fin conciliaron el sueño, el amanecer empezó a entrar por las ventanas de aquel
cuarto, por una razón extraña ambos estaban abrazados y juntos en el medio de
la habitación, el primero en despertar fue Yesung quien al ver eso sintió que
debía separarse pero con lentitud, cuando intentaba hacerlo Mayii le abrazaba
más, lo que hizo que cediera a eso, su corazón latía rápido y con una mano
suelta toco el rostro de ella con la punta de sus dedos, para luego bordear sus
labios con suavidad y sintió el deseo de besarla, poso con algo de nerviosos
sus labios sobre los de ella, cuando justamente Mayii abría sus ojos, aquello
hizo que ella retrocediera y él empezara a disculparse con algo de vergüenza
una y otra vez.
Regresaron a ver el auto
esa mañana, apenas si hablaron, ella no sabía que pensar sobre ese beso, se lo
robo, además estaban abrazados, lo que le hizo pensar que él aprovechado era
él, pero luego se dijo así misma que lo que había conocido de él no era así, quiso
simplemente regresar de nuevo al hotel, estar a solas, le miraba de reojo su
rostro se veía triste, ese no era el rostro de alguien que se aprovechara de
alguien, así que saco fuerzas de su interior y dijo: - Olvida lo que paso,
seguro andaba abrazándote y pensaste que estaba invitando a hacer algo
inapropiado – y le sonrió, él le dijo:- No hay excusas, me deje llevar,
realmente me disculpo, te llevare al hotel – una grua pudo sacar el auto y
emprendieron el regreso al hotel, la dejo y se despidió de ella de forma seca
lo cual no le gusto para nada a Mayii.
Los demás días no tuvo
noticias de él, no se atrevía a llamarle, pero se sentía tan vacía, los lugares
por más bonitos le lucían tristes y grises, él era simplemente la personas que
daba lo hermoso a cada lugar, su sonrisa, su voz, su actitud y personalidad
algo rara pero entretenida, suspiro mientras una lagrima recorría sus mejillas,
acompañadas de muchos más, además ella debía sincerase consigo misma, ese beso,
tan sencillo y corto, fue el mejor que le haya recibido en su vida, porque a
pesar de lo que pudo pensar, fue dado con ternura sin pisca de malicia, lo cual
le hizo llamarlo, le dijeron que estaba en un sector no muy lejos de allí
haciendo una sesión de fotos para una revista, camino algo desorientada pero
igual decidió llegar.
Luego de perderse unas 5
veces en el camino, llego al edificio y entro por la parte trasera del
edificio, se rio por aquella ocurrencia, pero no quería que la detuvieran con
preguntas, además no tenía una excusa válida para hacer tal cosa, así que
recorriendo los pasillos con rapidez para encontrarlo rápido le vio hablando
con un chico en una gran sala donde se veían unas modelos, él veía unas fotos
en la laptop y decía los cambios o poses que debía hacer la modelo, luego dijo:
- Termina estar tomas y listo me lo envías, me voy a casa – Mayii le iba hablar
pero un guardia de seguridad que se aproximaba le hizo esconderse y tuvo que
esperar, al fin cuando pudo salir corrió por los pasillos y le vio alejarse en
su auto, se iba rendir pero un taxi se paro cerca de allí y de inmediato se
monto diciendo en fluido Hangul: Siga ese auto, es de vida o muerte – el
conductor asintió y siguió a Yesung, hasta unas residencias, ella pago y corrió
hacia el estacionamiento antes que se cerrara la reja, estaba muy cansada, pero
debía alcanzarlo, llego al ascensor justo cuando se cerraba con él adentro, y
dijo: - Este chico es alien, como pudo salir tan rápido del auto y entrar al
ascensor – mientras recuperaba el aliento, miro donde se paraba el ascensor,
piso 8, el edificio tenía dos ascensores y en eso se abrió uno, entro apretando
el piso con rapidez.
Al abrir se encontró con
otro predicamento, ¿en qué apartamento vivía?, le daba pena ir tocando puerta a
puerta, se sentó a descansar mientras pasaba aquel momento frustrante, y se
abrió la puerta del fondo a la derecha, era Yesung quien sacaba unas cajas de
cartón para botar, y le vio, primero pensó que era víctima de su imaginación,
pero camino lentamente hacia ella y dijo dudoso: - ¿Mayii? – ella se levanto
con lago de pena diciendo:- Si, me perdí – lo que hizo que Yesung se riera y
ella también, luego ella agrego: - Quería verte, me siento muy triste sino te
veo, me… - el camino hacia ella acercándose más y le beso los labios diciendo al
separarse: - me gustas – ella murmuro: - Eso era lo que te iba decir yo – luego
sonriendo dice: - me gustas – él le invito a pasar a su casa, era algo grande y
vio un álbum de fotos en una mesa de centro, allí vio su rostro, aquel paseo de
unos días atrás, estaba ella en cada foto de esas páginas, se sentía muy feliz,
mientras él le dijo:- Son las mejores que he tomado, de verdad – luego añadió: - Estaba a punto de verte, pero
me sentía con pena, es que al verte así tan linda a mi lado, sentí la necesidad
de besarte, y amanecimos así abrazados, no estoy mintiendo – poniendo cara de
preocupación, Mayii sonrió diciendo:- Te creo – le invito a sentarse y le
ofreció algo de beber, ella pidió un vaso de agua mientras observaba los
muebles y el decorado, era artístico y los colores negro, gris y blanco eran
los más representativos.
Luego de conversar
durante el resto de la tarde llego la noche y con ella Mayii debía irse, camino
hacia la entrada, pero antes de salir volteo diciendo con voz entre cortada:-
Puedo quedarme un poco más – a lo Yesung sonriendo le dice: - En realidad te
iba a pedir que te quedaras, pero soy algo lento en estas cosas – y le sonríe.
Se sentaron a ver algunas películas clásicas en un gran
plasma que estaba frente a un gran sofá donde comieron algunos bocadillos y
bebieron unos refrescos, en eso en una escena muy intensa de beso, Yesung
respiro hondo y pensó "Debería besarla de igual manera, pero y si se
ofende, bueno yo creo que puedo, ya la bese, en el ascensor, aunque que confuso
es esto de gustarte alguien".
Se acerco a ella
mientras sabia las intensiones y cerró sus ojos mientras los labios de él la besaban con cariño y el
beso se ponía más intenso en cada segundo que pasaba, se detuvo para ver sus
ojos, y ella no sabía porque su corazón estaba latiendo tan rápido, entonces
entendió que no detendría sus emociones y muchos menos se apartaría de él, así
que le beso haciendo que las dudas que tenía en su mente Yesung se disiparan,
se recostó sobre ella, haciendo que se recostara hacia atrás y con suavidad
acaricio su rostro, luego se separo besando sus mejillas y cuello, haciendo que
Mayii se estremeciera a cada contacto que hacía, luego volvió a besarla, sus
lenguas se rosaban en de forma suave y prolongada, sus alientos cálidos
chocaban haciendo que el sabor de las hormonas en labor se mezclaran en un
elixir que les llenaba a ambos de placenteras sensaciones.
Poco después con algo de
dificultad él se levanta del sofá y la carga en brazos al cuarto, donde la
recuesta en su cama con sabanas grises y blancas, ahí sus labios continúan en
un beso que acelera cada vez sus corazones, el acaricia su cabello con ternura
bordeando el rostro, mientras ella se aferra a su espalda ancha, con un abrazo
que hacía que ambos estuvieran más cerca, el separa sus labios mientras besa su
mejillas y luego baja con lentitud hacia el cuello saboreando con la punta de
la lengua la piel suave de Mayii, con sus dedos desabrocha la camisa de ella
poco a poco mientras le mira los ojos con ternura, mientras ella hace lo mismo
con él, luego con suavidad le quita la camisa dejando al descubierto su brasier
blanco acaricia por encima del mismo, los senos de ella, haciendo que Mayii se
estremezca ante esa acción, luego sus labios recorren el borde de los mismos,
para bajar hasta el vientre de ella y luego volver a subir a posar sus labios
en los de Mayii y se besan mientras el se deshace de su camisa a medio poner,
su torno desnudo rosa la piel de ella mientras lo atrae hacia si con un abrazo
acariciando su espalda con suavidad, el besa de nuevo las mejillas y baja al
cuello mientras ella suspira, su calor corporal esta elevado debido a la
excitación del momento, las manos de Yesung bajan hacia el pantalón de Mayii
desabrochándolo y bajando lentamente mientras la lengua de el saborea torso de
ella con suavidad, luego sube a mirar ese rostro que le enternece, y con sus
labios rosa su cara con ternura, para luego besar sus labios, mientras se quita
sus pantalones con algo de dificultad haciendo que ambos rieran ante eso, luego
volviendo de nuevo al ritmo de la situación, le acaricia el borde de su cuerpo
mientras besa de nuevo esos labios que emanan un elixir que para él es como el
agua para los sedientos, solo esos labios pueden saciar el deseo de amarla, ahí
en ese momento, más y más, mientras se besan con pasión, el termina de quitarse
sus bóxer dejando ver su exitada virilidad al máximo, de un tamaño envidiable
para sus congéneres asiáticos, lo cual puso algo nerviosa a Mayii pero no iba a
dejar que eso arruinara ese momento de entrega y amor, cerro sus ojos mientras
sintió como Yesung bajaba las pantys de ella, y besaba su cuello, para bajar
con lentitud hacia el vientre y besar con suavidad su monte de Venus, luego
subió y le abrazo para desabrochar el brasier, debido a sus manos algo cortas
no tuvo el éxito que esperaba, así que opto por voltearla lentamente mientras
besaba su espalda y logro su cometido, mientras volvía a recostarla como estaba
originalmente y recostarse sobre ella totalmente desnudo, sintiendo el cuerpo
de ella en igual condición, su piel rosaba la de ella emanando un aroma cálido
y natural, perfilo sus caderas entre las piernas de ella, previamente bajo para
saborear la entrada a la gloria de su amada Mayii, haciendo que ella emitiera
un suspiro y lubricara la entrada, ya listo para entrar, ella respiro
profundamente, sabía que ese momento no sería el más bonito, había leído tanto
al respecto, era su primera vez y seria de así con él, mientras que con
movimientos lentos empieza a entrar en las profundidades de su ser, sintió como
rompió la virginidad de ella, mientras ella se aferraba a su espalda al sentir
ese dolor, que le hizo derramar lagrimas, el beso su rostro y se preocupo al
ver su rostro, le susurro "lo siento" luego agrego "te amo".
Empezó a moverse de
forma más rápida pero delicada, hasta que entro dentro completamente, Mayii
apretó sus labios al sentir como era invadida en sus adentros por la virilidad
de él, era una extraña sensación de dolor y de molestia, luego esos movimientos
que había sido de tal desagrado para ella, empezaron a hacerla sentir
diferente, eran menos el dolor, y cada vez que entraba por completo, su espalda
se arqueaba ante una nueva sensación que le gustaba, le hacía suspirar y emitir
quejidos llenos de placer en cada embestida, una y otra vez dentro de ella, al
ritmo de un vaivén que aumentaba y disminuía, una y otra vez el dentro de ella,
sus piel rosándose, sintiendo la humedad que emanaban ambos cuerpos, una y otra
vez inflando su vientre con su virilidad, el suspirando extasiado ante esas
sensaciones que solo dos amantes que realmente se aman pueden sentir en la
entrega, una y otra vez hasta que el inminente orgasmo vino, ella le abrazo
mientras sentía que su vientre se estremecía temblando ante la llegada del
mismo y él derramaba su vitalidad dentro de ella.
Tiempo después ella tuvo
que regresar a su país, se entristeció pero mantendría el contacto con él, su
primer real amor, luego de estar 6 meses terminando con un dia ocupado, regreso
a casa, allí en la puerta esperándola con una gran sonrisa estaba él, y le
dijo: - Mi vida había estado sumida en una sombra que no explicaba, pero desde
que te conocí Tu iluminas mi vida – y fue a besarla con pasión mientras ella le
respondió con la misma intensidad.
FIN